Un poema de César Augusto Zapata podrá ser para determinado lector, en este caso yo, escisión y transformación del lenguaje: escisión que cobra y ocupa dos espacios opuestos. Por un lado el espacio que es tiempo desmedido y es ritmo: el ritmo de muchos de los poemas de Zapata es cortado por un trueno o por una sospecha. Cuando este corte se da, el tiempo de su palabra sufre una transformación: ya no es solamente palabra en busca de la palabra, es un sentir que reniega de su pensar. Su palabra, entonces, inicia un desafío de la verdad primordial de la vida si es que la vida tiene alguna verdad oculta para el hombre de nuestros días. Y este desafío está precisamente en decir "Oh misterio/cifra cerrada del céfico/adentro de sí todo es espanto". Y he aquí una bella manera de responder o buscarle una salida más digna al "cogito ergo sum" que tanto hace patinar a los poetas que se empeñan en un forzado razonar sin sentido: "existes, yo te pienso". Incluso, esta forma de invertir algo tan rígido, tan sobrio como es la expresión de Descartes, es ya separarse del abismo del racionalismo con una sonrisa, como la que despierta ese verso de Zapata. José Alejandro Peña (tomado del prólogo)
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POEMAS DE
CESAR AUGUSTO ZAPATA
Poema Poesía
Propathos
Con su antiguo vestido que al rasgarlo se rehace
huye del ritual al sueño
la palabra que expulsada no quiere decir
sino ser
Desterrada del mito se hace enigma
Es otro mito su transparencia recobrada
El poema revela lo que en su revelación oculta
Con mil ojos la poesía mira desde su intención dañada
No quiere decir sino ser y por eso se desgarra
El sentido está en las laceraciones
donde la palabra quiere ser
El poema limpia sus heridas
cuida sus vacíos
la aleja de perderse en lo nombrado
lívido temblor ante el espejo
La boca del hombre jamás
descubrió el origen de lo dicho
Ausencia de Milton
La rosa única es ahora el jardín
donde acaban todos los amores.
T. S. Eliot.
El jardín es rosa única
Luz sólida
belleza atrapada en el lugar de la agonía
inextinguible celada de otra vida
augurando un agua imposible para los mortales
el otro río que perseguido va en las venas
Nada más hay en un mundo desolado
la rosa aprisionada por lo bello
la rosa con su olivido
lo que persiste después de los amores muertos
abandona bajo el vértigo su perfume
Alguien se abraza a su memoria de agua
son pedazos de corazón estos pétalos
adentro de la rosa alguien se muere
Breve Poema Circular
Para leerse en la tumba
de Borges
Quizá cuando Dios miraba
a su Rabino allá en Praga
otro Dios o cosa a Dios miraba
y ni el Golem ni el Rabino ni Dios
sabían nada
de este eterno repetirse en la mirada.